Cómo ayudar a tu Hija Adolescente cuando es muy Autoexigente

Paola Mora psicología y coaching mujeres adolescentes

Las mujeres adolescentes enfrentan una presión por destacar en todos los aspectos de sus vidas, algo así como buscar la perfección en todo lo que hacen. 

El mundo de los adultos sin darse cuenta en la mayoría de las veces, exige a las mujeres adolescentes un rendimiento excepcional en lo académico, en sus actividades extracurriculares, en su apariencia física, en su comportamiento como mujer, la familia y en su vida social.  

 

¿Qué es la Autoexigencia?

 

Partamos por entender que la autoexigencia es la tendencia a establecer estándares extremadamente altos para sí misma y sentir la necesidad de cumplirlos constantemente. En el caso de las mujeres adolescentes, esto se traduce en la búsqueda constante de la perfección en áreas como el rendimiento académico, la apariencia física, las relaciones sociales y más.  El perfeccionismo no tiene lado bueno, porque no es lo mismo aspirar a hacer las cosas cada vez mejor que aspirar a hacerlas perfectas; esto último es imposible y pretenderlo causa malestar. 

La autoexigencia puede manifestarse de diferentes maneras, como el perfeccionismo, la sobre programación de actividades, el miedo al fracaso o la búsqueda constante de validación externa. Estos patrones pueden ser perjudiciales para la salud mental y emocional de las jóvenes, ya que pueden experimentar altos niveles de estrés, ansiedad y autoevaluación negativa.

 

Causas de la Autoexigencia en Mujeres Adolescentes

 

  1.  La Familia

Los conflictos y patrones heredados del linaje femenino pueden tener un fuerte impacto en la autoexigencia de las mujeres adolescentes. Esto se debe a que las experiencias y expectativas transmitidas de generación en generación pueden influir en la forma en que las jóvenes perciben su propio valor y establecen sus metas.

En primer lugar, es importante destacar que las mujeres adolescentes a menudo están expuestas a modelos de comportamiento femenino en sus familias. Si sus madres, abuelas u otras mujeres cercanas a ellas han experimentado presiones para ser perfectas, sobresalir en múltiples áreas o cumplir con ciertos estándares tradicionales de feminidad, es probable que las adolescentes internalicen estos patrones como normas a seguir. Esto puede llevar a un exceso de autoexigencia, donde las jóvenes se sienten presionadas para alcanzar un nivel de logro muy alto en todas las áreas de sus vidas.

Además, los conflictos no resueltos en el linaje femenino, como las tensiones familiares, los problemas de autoestima o las experiencias de discriminación de género, pueden transmitirse de una generación a otra. Las adolescentes pueden sentir la necesidad de "arreglar" o superar estos problemas, lo que las lleva a esforzarse aún más y ponerse expectativas poco realistas sobre sí mismas.

 

  1. Presión Académica

La presión del sistema educativo actual puede ser abrumadora.  La competencia feroz por el éxito académico puede llevarlas a establecer estándares imposibles para sí mismas. La necesidad de mantener calificaciones perfectas puede generar altos niveles de estrés. 

 

  1. Influencia de las Redes Sociales

Las redes sociales desempeñan un papel importante hoy en día en la autoexigencia de las adolescentes. A través de plataformas como Instagram y TikTok, se muestran vidas aparentemente perfectas y cuerpos idealizados. Las jóvenes tienden a compararse con estas imágenes irreales y sienten la presión de igualarlas. Muchas sienten que nunca están a la altura de estas expectativas, lo que les agrega un factor adicional para ser muy autoexigentes.

 

  1. Estereotipos de Género

Los estereotipos de género también juegan un papel en la autoexigencia. Las adolescentes a menudo se sienten presionadas para cumplir con estándares tradicionalmente femeninos a nivel social, como ser amables y complacientes, al tiempo que logran el éxito en sus carreras y estudios. 

 

Los Efectos de la Autoexigencia

 

La autoexigencia excesiva puede tener un impacto muy negativo en la salud mental de las adolescentes.

 

Ansiedad y Depresión

Las adolescentes perfeccionistas tienen tendencia a ponerse en la peor situación y a tener una percepción muy negativa de las cosas que suceden. Cuando esto se mantiene en el tiempo, puede llegar a derivar en cuadros de depresión.

La constante presión para ser perfectas puede generar una ansiedad que impida a las adolescentes parar de hacer cosas y en otras ocasiones, a una ansiedad paralizante. El miedo al fracaso y la preocupación por no estar a la altura de las expectativas pueden desencadenar episodios de depresión.

 

Trastornos Alimentarios

La autoexigencia también puede manifestarse en la relación de las adolescentes con su cuerpo y la comida. La presión por tener una figura ideal puede conducir a trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. La intervención temprana es esencial en la recuperación de estos trastornos.

 

Baja Autoestima

La incapacidad de cumplir con las expectativas puede minar la autoestima de las jóvenes, impactando en su sentido de autoeficacia y nivel de relacionamiento.

 

Cómo ayudar a una adolescente autoexigente

 

Es posible ayudar a las adolescentes a manejar su autoexigencia de una manera más saludable y equilibrada fomentando una mentalidad más compasiva y realista:

 

  • Dar Amor incondicional, ante todo

Tu amor hacia tu hija adolescente no depende de sus logros, recuerda poner atención al proceso que vive tu hija más que en los resultados.

Por eso es muy importante que le recuerdes a tu hija adolescente, muy frecuentemente, con acciones y palabras, que tu amor es incondicional.

 

  • Incentivar la Comunicación Abierta

Crear un espacio en el que tu hija adolescente se sienta cómoda hablando sobre sus preocupaciones e inseguridades.  Como mamá, padre debes estar dispuesta a escuchar empáticamente y ofrecer el apoyo emocional que necesita tu hija. 

 

  • Enseñar la Resiliencia

Las adolescentes deben aprender que el fracaso ocasional es parte de la vida y no define su valor personal.

Los pensamientos en espiral y rumiantes (repetitivos) limitan a las adolescentes el construir confianza en sí mismas y les hace evitar el fracaso. Si se trata de ser perfectas (algo imposible), no pueden fallar, de manera que no correrán riesgos.  Es muy probable que dejen escapar oportunidades: evitar hablar en público, no opinar en los grupos, no participar en discusiones interesantes, no proponer ni aportar nuevas ideas, etc.

Cuando las adolescentes prueban cosas nuevas, cosas desafiantes, su confianza aumenta. De lo contrario, no crecerán en asertividad e iniciativa.

Fomentar la resiliencia, el aprender de los errores y en cómo mejorar la próxima vez que se enfrenten a un desafío similar, les ayudará en su confianza.

 

  • Promover la Conexión Digital Sana

No se trata de limitar el tiempo en las redes sociales, se trata de fomentar otras actividades que recojan los intereses personales de las adolescentes, conocer cuáles son sus gustos, inquietudes para conectar con ellas y ofrecer alternativas que limite naturalmente el tiempo que pasan en el mundo digital y las comparaciones a las que se exponen en las redes sociales.

 

  • Fomentar la Autoaceptación

Enseñar a las adolescentes a aceptarse a sí mismas tal como son es fundamental. Celebrar sus logros y cualidades únicas puede fortalecer su autoestima.

 

  • Promover el Autocuidado

El autocuidado es esencial para el bienestar emocional. Enseñar a las jóvenes a cuidar de sí mismas física y emocionalmente puede ayudarles a sentirse mejor consigo mismas.

 

La psicología y el coaching, un apoyo integral para equilibrar la Autoexigencia

 

Cuando la autoexigencia se convierte en un problema que limita la felicidad en las adolescentes, el despliegue de talentos y el autocuidado, es esencial buscar ayuda profesional. Y si estamos frente a una adolescente en que se intuye un mayor riesgo para su salud y bienestar, es urgente tomar acciones.

La psicología y el coaching ofrece un apoyo integral para enfrentar los desafíos emocionales, personales y relacionales de una adolescente.

Imagina que tu hija está pasando por un momento difícil en su vida, como sentirse muy presionada por cumplir expectativas y eso le hace sentir muy mal.  Un/a psicólog@ especialista en las adolescentes, les ayudará a entender sus sentimientos y pensamientos, y a encontrar maneras de sentirse mejor acorde a esta etapa de vida y su desarrollo biológico.  Es como si fuera una guía, que le ayuda a entender por qué se siente así y le enseña herramientas para manejarlo.  Y, asesora a mamá/papá en cómo acompañar a su hija a superar los problemas que enfrenta sin mayores riesgos, mientras fortalecen la relación maternal y paternal.

Es importante, que en este proceso, la adolescente haga consciente las creencias limitantes y los patrones heredados de su familia, mientras recibe el apoyo emocional y la orientación para abordar estos desafíos.

Además, se hace necesario hacer cambios en su vida, como aprender a establecer metas realistas y mejorar sus habilidades para manejar el estrés y lograr mayor bienestar. Aquí es donde entra el coaching.  Un/a coach especialista en las adolescentes es como un entrenador/a personal que ayuda a establecer objetivos, crear un plan de actividades y acompaña para lograr los primeros objetivos que se definan en conjunto.  

Entonces, cuando un/a profesional es tanto psicólog@ como coach y especializado en la realidad de las adolescentes, combina lo mejor de ambos mundos, es como contar con un maletín completo de miradas y técnicas que pone a disposición según sea el caso de su consultante.  Puede ayudar a comprender los sentimientos y pensamientos de la adolescente, modificar patrones de creencias, como también establecer metas y trabajar en soluciones prácticas para lograr lo que desea.

En resumen, brinda un apoyo completo e integral para el bienestar emocional y la eficacia personal.

 

Un caso real:  Una adolescente muy autoexigente 

 

 Una vez con una consultante adolescente que llegó muy abrumada y ansiosa a la consulta, porque pronto debía dar el examen de selección para postular a su carrera en la universidad y sentía que no podía "cumplir con todas sus exigencias académicas, obtener los mejores resultados y disfrutar del último año de enseñanza media (escuela secundaria).  Lo curioso de todo esto, es que sus calificaciones eran excelentes.

Lo primero que le plantee fue su gran autoboicot de actuar desde sus creencias limitantes respecto de su capacidad de crear y aportar, su nivel de confianza en si misma y reconocimiento de sus logros.   Y vimos que una parte importante venía dado desde su familia materna.  Todo esto le hizo mucho sentido.  Decidió entrar a mi programa de psicología y coaching para las adolescentes y trabajamos entre otros temas, el liberarse de estas creencias y patrones.  Al terminar el programa, sus palabras fueron, "la situación no ha cambiado, la que ha cambiado soy yo, antes me absorbía el resto, vivía cumpliendo lo que esperaban de mí, sino me angustiaba.  Ahora, hago lo que me hace bien, pongo límites y entiendo que depende de mí sentirme bien...no de los demás".

 

Conclusión

 

Un aspecto central para superar la elevada autoexigencia en las adolescentes como también otras temáticas y problemáticas de su salud emocional es el núcleo de la familia y el propio linaje femenino. 

Sanar en la adolescente, los patrones heredados de generaciones de mujeres (mamá, abuelas, bisabuelas, etc.) respecto de lo que ha significado ser mujer en su familia (creencias limitantes). 

Las creencias limitantes sobre lo que “una mujer debe ser”, ha llevado a las adolescentes a una mayor predisposición de generar trastornos de ansiedad y del ánimo en comparación a los hombres adolescentes.  

Y acompañar en definir objetivos personales y contar con un plan que ayude a la adolescente a manejar su autoexigencia, lo que fomentará su bienestar, autocuidado y éxito personal.

 

Si necesitas ayuda con esta u otra problemática por la que esté pasando tu hija adolescente, ya sabes, Agenda aquí y tengamos una sesión. Esta consulta te dará claridad y enfoque de lo que le está pasando y diseñaremos los pasos a seguir para la situación puntual que vive tu hija y poder ayudarla.


Y si quieres escribirme, anda directo a mi WhatsApp, te responderé personalmente.

 

Un abrazo,

Paola Mora

 

Preguntas Frecuentes

  1. ¿Por qué las adolescentes son más autoexigentes hoy en día?

La presión de las redes sociales y las expectativas académicas contribuyen a la autoexigencia de las adolescentes en la sociedad moderna.  Mucha competencia y cuestionamiento. 

  1. ¿Cómo puedo ayudar a mi hija a lidiar con la autoexigencia?

Fomentar la comunicación abierta, promover la resiliencia y buscar apoyo profesional son formas efectivas de ayudar a las adolescentes a manejar la autoexigencia. 

  1. ¿Cuáles son los signos de que mi hija está experimentando demasiada presión?

Los signos pueden incluir ansiedad, cambios en el comportamiento alimentario y episodios de depresión. 

  1. ¿Es normal que las adolescentes se sientan inseguras?

La inseguridad es una parte natural del crecimiento, pero la autoexigencia excesiva no lo es y puede ser muy dañina. 

  1. ¿Cómo puedo promover la resiliencia en mi hija?

Fomentar la resiliencia implica alentarla a descubrir los aprendizajes que hay en cada “fracaso”, establecer metas realistas y desarrollar habilidades de afrontamiento.  Y tú siendo coherente en tu discurso y comportamiento.