Los 5 problemas más frecuentes en las mujeres adolescentes

Esta etapa de la vida puede ser especialmente complicada debido a una variedad de factores que incluyen cambios hormonales, presiones sociales, expectativas familiares y desafíos académicos.

En este artículo, te contaré sobre las problemáticas que más se dan en las adolescentes para que conozcas sobre ellas y cuentes con una orientación para prevenirlas en tu hija o en caso de que ella esté atravesando por alguno de estos problemas, puedas contar con estrategias de cómo abordarlas de manera efectiva.

 

1. Ansiedad y estrés académico 

La ansiedad y el estrés académico son dos de las principales preocupaciones para las adolescentes. A medida que avanzan en su educación, las adolescentes enfrentan una creciente carga de trabajo y expectativas académicas, lo que puede generar una gran cantidad de estrés y ansiedad. Este estrés puede manifestarse de diversas formas, como dificultades para conciliar el sueño, irritabilidad, dolores de cabeza o dolores de estómago frecuentes, y dificultades para concentrarse. Además, el miedo al fracaso y la presión para alcanzar ciertos estándares pueden hacer que las adolescentes se sientan abrumadas y desmotivadas en su vida académica.


Para abordar este problema, es importante que las adolescentes aprendan estrategias efectivas de manejo del estrés, como la planificación del tiempo, la práctica de técnicas de relajación, y la búsqueda de apoyo de profesores, padres y profesionales especialistas en estas temáticas. También es fundamental que como adultos y en especial tú como mamá o papá,  promovamos desde la casa, un ambiente de estudios y aprendizaje que fomente la salud mental y el bienestar de tu hija adolescente.

 

2. Problemas de imagen corporal y trastornos alimenticios

Los problemas de imagen corporal y los trastornos alimenticios son otro de los temas habituales entre las mujeres adolescentes. En nuestra sociedad obsesionada con la apariencia física, las adolescentes están constantemente expuestas a mensajes y estándares de belleza poco realistas promovidos por los medios de comunicación y las redes sociales. Esto puede llevar a una insatisfacción crónica con el cuerpo y la adopción de comportamientos alimenticios poco saludables, como la restricción extrema de alimentos, el ayuno intermitente, o la purga.


Los trastornos alimenticios, como la anorexia nerviosa, la bulimia y el trastorno por atracón, pueden tener graves consecuencias para la salud física y emocional de las adolescentes, incluyendo desnutrición, problemas cardíacos, deterioro de la salud dental, y riesgo de suicidio. Además, la obsesión por la imagen corporal puede interferir con la capacidad de las adolescentes para participar en actividades sociales y disfrutar de una vida plena y satisfactoria en esta etapa.


Es clave abordar estos problemas desde una mirada integral, que incluya la promoción de una imagen corporal positiva, la educación sobre hábitos alimenticios saludables, y la intervención temprana para prevenir el desarrollo de trastornos alimenticios.  Los padres, educadores y profesionales de la salud debemos trabajar y promover una cultura de aceptación y diversidad corporal, y proporcionar un ambiente de apoyo donde las adolescentes se sientan seguras para hablar sobre sus preocupaciones y buscar ayuda cuando sea necesario.

Estar atent@s a los cambios de comportamiento respecto de la comida es clave para que prevengamos problemas graves.  Bajas de peso considerables en poco tiempo, dietas que sacrifican el consumo de alimentos necesarios para el crecimiento y la salud no son normales, y son alertas que debemos tomar atención.

 

3. Problemas de relaciones interpersonales

Los problemas de relaciones interpersonales, tanto con amig@s como con familiares, son comunes entre las adolescentes.  Durante esta etapa de la vida, las adolescentes están en la búsqueda de su identidad y su lugar en el mundo, lo que puede llevar a conflictos y tensiones en sus relaciones interpersonales.  Los problemas de amistad, los conflictos familiares y las dificultades en las relaciones románticas pueden causar angustia emocional y contribuir a problemas como la depresión y la ansiedad social.

Es importante que tu hija adolescente aprenda habilidades de comunicación efectiva y manejo de conflictos para resolver las tensiones interpersonales de manera saludable y prevenir situaciones que dañen su autoestima.   Además, el apoyo emocional de amig@s, el tuyo como mamá/papá es fundamental para ayudar a tu hija a atravesar los desafíos de las relaciones interpersonales y fortalecer sus habilidades para establecer relaciones saludables y significativas en el futuro.

 

4. Depresión y autoestima baja

La depresión y la autoestima muy baja son problemas graves que afectan a muchas mujeres adolescentes.  La combinación de factores como los cambios hormonales, una alta exigencia académica, los problemas de imagen corporal y las dificultades en las relaciones puede contribuir a sentimientos de tristeza, desesperanza y falta de poder personal. Sin un tratamiento adecuado, la depresión puede tener consecuencias desbastadoras y aumentar el riesgo de comportamientos autodestructivos.


Es fundamental que las adolescentes si están atravesando una depresión o una baja autoestima, reciban el apoyo y un tratamiento profesional especializado.  La terapia psicológica, la medicación de ser necesaria, y el apoyo de una red de amig@s y la familia pueden ayudar a las adolescentes a recuperarse y desarrollar estrategias efectivas para enfrentar y superar sus desafíos.

 

5. Estrés relacionado con la transición a la edad adulta

El estrés asociado a la transición a la edad adulta es otro problema común entre las mujeres adolescentes. 

A medida que tu hija se acerca a la adultez, enfrenta  decisiones importantes sobre su futuro académico, profesional y personal.  La presión sobre estas decisiones puede ser abrumadora y provocar mucha ansiedad y confusión sobre cuál camino a seguir.

Para prevenir este problema, es importante que tu hija reciba orientación y apoyo en la planificación de su futuro que la hagan sentir segura y acompañada en este proceso. Esto puede incluir la exploración de carreras profesionales, la búsqueda de oportunidades de coaching vocacional, y la autoexploración de intereses y motivaciones para tomar decisiones informadas y que le hagan sentido.   

 

El coaching como herramienta para ayudar a las adolescentes con sus problemáticas más comunes

El coaching se ha convertido en una herramienta cada vez más consultada y efectiva para ayudar a las adolescentes a prevenir, enfrentar y superar los problemas más comunes. A través de sesiones individuales o grupales con un/a coach certificad@, las adolescentes pueden explorar sus preocupaciones, establecer metas y desarrollar habilidades para abordar sus desafíos de manera efectiva.

Aquí hay algunas formas en que el coaching puede ser beneficioso:


1. Apoyo emocional y de seguridad personal 
El coaching entrega un espacio seguro y de apoyo para que tu hija adolescente pueda expresar sus emociones y sentimientos sin temor a ser juzgada.  Como coach escuchamos de manera compasiva y ayudamos a las adolescentes a desarrollar una mayor conciencia de sí mismas y de sus fortalezas. Esto puede ayudar a aumentar la autoestima y el sentido de seguridad personal en una joven, permitiéndole tomar el control de sus vida y enfrentar sus desafíos con confianza.


2. Desarrollo de habilidades de afrontamiento
El coaching entrega a las adolescentes herramientas y técnicas prácticas de manejo del estrés, comunicación efectiva, resolución de conflictos y toma de decisiones.  Al aprender estas habilidades, tu hija adolescente puede sentirse más equipada para manejar los desafíos que enfrenta y tomar decisiones saludables y positivas para su bienestar y éxito académico.


3. Establecimiento de metas y planificación del futuro
El coaching ayuda a las adolescentes a identificar sus metas y objetivos, y a desarrollar un plan de acción para lograrlos.  Esto puede ser especialmente útil para las adolescentes que enfrentan presiones académicas o que están confundidas para encontrar su vocación y definir una carrera profesional.  Como coach podemos trabajar con las adolescentes para establecer metas realistas y alcanzables, y dar el apoyo necesario para ayudarlas a lograrlos.


4. Mejora de las relaciones interpersonales
El coaching puede ayudar a las adolescentes a mejorar sus habilidades sociales y fortalecer sus relaciones interpersonales. Esto puede incluir aprender a establecer límites saludables, comunicarse de manera efectiva y resolver conflictos de manera constructiva. Al mejorar sus habilidades de relación, las adolescentes pueden disfrutar de relaciones más saludables y satisfactorias con amig@s, familiares y compañeros.

 

En resumen, el coaching es una herramienta poderosa para ayudar a las adolescentes en un plazo corto y definido a enfrentar sus desafíos más comunes, proporcionando un espacio de apoyo donde las adolescentes pueden explorar sus preocupaciones, desarrollar habilidades prácticas y trabajar hacia el logro de sus metas y sueños. Con el apoyo de un/a coach capacitad@, las adolescentes pueden construir una base sólida para un futuro saludable y exitoso.

 

Por último, es importante que tengas presente que en el caso de que tu hija adolescente esté pasando por un cuadro clínico de depresión o ansiedad o sospechas que así sea, la recomendación es que consultes a un profesional psicolog@ especialista en adolescentes.  Y si, además es coach certificad@, mejor aún, porque tu hija recibirá una ayuda más integral enfocada en su salud, bienestar y éxito académico.

 

Si sientes que alguna de estas problemáticas puede estar pasando tu hija y quieres tomar una sesión conmigo para aclararte y recibir orientación, Agenda haciendo click aquí.  

 
Y si quieres escribirme, Anda directo a mi WhatsApp, te responderé personalmente.


¡Te espero!

Un abrazo,

Paola Mora

 

Preguntas Frecuentes  


1. ¿Cuáles son las señales de alerta de que mi hija adolescente necesita ayuda psicológica?

 Algunas señales de que tu hija adolescente puede necesitar ayuda psicológica incluyen cambios abruptos en su comportamiento, como retraimiento social, irritabilidad, cambios en los patrones de sueño o alimentación, y expresiones de tristeza o desesperanza. Si notas alguno de estos signos, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible.

 

2. ¿Cómo puedo apoyar a mi hija adolescente si está luchando con problemas emocionales?

Es fundamental escuchar a tu hija adolescente de manera receptiva, comprensiva y sin juzgar, validar sus sentimientos y preocupaciones, y brindarle apoyo emocional. Además, puedes ayudarla a buscar ayuda profesional, como terapia psicológica, y fomentar hábitos saludables, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada y suficiente descanso.


3. ¿Cuál es la diferencia entre la tristeza normal y la depresión en adolescentes?

 La tristeza normal es una emoción pasajera que todos experimentamos en ciertos momentos de la vida, mientras que la depresión es un trastorno del estado de ánimo grave y persistente que interfiere con el funcionamiento diario y el bienestar emocional. Si tu hija adolescente experimenta síntomas depresivos durante más de dos semanas y afectan su vida diaria, es importante buscar ayuda profesional.


4. ¿Cómo puedo fomentar una imagen corporal positiva en mi hija adolescente?

Puedes fomentar una imagen corporal positiva en tu hija adolescente promoviendo la aceptación de la diversidad de cuerpos y enfocándote en la salud y el bienestar en lugar de en la apariencia física. Evita hacer comentarios negativos sobre el cuerpo de tu hija, el tuyo propio o de otras personas, y enfatiza la importancia de cuidarse a uno mismo de manera integral, incluyendo la alimentación saludable, el ejercicio regular, el descanso y el autocuidado.


5.¿Cuándo debo buscar ayuda profesional para mi hija adolescente?

Debes buscar ayuda profesional para tu hija adolescente si notas cambios significativos en su comportamiento o estado de ánimo que interfieren con su vida diaria, como problemas para dormir o comer, pérdida de interés en actividades que solía disfrutar, conductas de autolesiones o expresiones de pensamientos suicidas. Un/a psicólogo/a o terapeuta puede proporcionar evaluación y tratamiento adecuados para abordar sus necesidades emocionales y promover su bienestar.